El mercado de los separadores de líquidos ligeros puede dividirse en dos categorías principales: Separadores convencionales y tecnología de separadores sin mantenimiento.
El separador óptimo es componente esencial del concepto de aguas residuales necesario, porque con él se determinan durante muchos años los costes de mantenimiento y operativos. Por lo tanto, BENE invierte un alto porcentaje en el campo investigación y desarrollo, pudiendo suministrar así al cliente/planificador la solución óptima. Los separadores convencionales adolecen de algunos puntos débiles, de modo que la técnica de separación sin filtro ni mantenimiento se impone cada vez más.




Haciendo uso de tecnologías innovadoras, BENE permite a los operadores ahorrar costes y gastos. El modo de funcionamiento básico de los separadores parece relativamente simple a primera vista, sin embargo, existen claras diferencias entre las soluciones de sistemas individuales, que, en última instancia, determinan los costes anuales de mantenimiento y operativos. Por lo tanto, al escoger el sistema se recomienda prestar especial atención a la aplicación en cuestión. BENE proporciona a este respecto el sistema óptimo: desde el separador para el taller hasta el separador para aeropuertos.